El Delta permite que pase el aire; de ese modo no requiere de un segundo grifo pequeño en el envase y garantiza el flujo regular.
Una ligera presión permite al consumidor abrir el grifo Delta y hacer que fluya el producto del interior. El cierre es automático, tan pronto como cede la presión.
Evita fugas gracias a su válvula de retención.
El grifo Delta es adecuado para muchos productos diferentes, químicos, detergentes o aceites.
Su reciclabilidad es mayor ya que el grifo no contiene muelle metálico.